La psicoterapia conductual es un proceso intensivo de cambio mediante el cual una persona, una pareja, un grupo o una familia puede modificar uno o más comportamientos con el fin de lograr sentirse o funcionar mejor.

El cambio puede ser para iniciar comportamientos necesarios o para aumentar o disminuir la frecuencia con que una conducta o pensamiento ocurre.  El especialista que generalmente está mejor entrenado para realizar la psicoterapia es el psicólogo clínico.

En la psicoterapia conductual todas las conductas humanas posibles, incluyendo el pensamiento, pueden ser objeto de cambio.  Cualquier situación de la vida que es molesta o que impide un pleno funcionamiento del ser humano constituye algo para lo cual amerita consultar al psicólogo.

No hay que esperar a que el problema se convierta en grave para consultar al especialista.  De hecho, lo lógico es consultar cuando lo que preocupa es sólo una inquietud y no esperar a que el problema se convierta en una entidad psicopatológica.

Todos los problemas que usualmente se originan en la infancia, tales como el orinarse en la cama, la hiperactividad, los disturbios de la atención, tics, problemas de conducta, el bajo rendimiento académico, los problemas con la socialización o auto-estima, negativismos y desobediencias, problemas con la alimentación, manerismos y muchos más, merecen tratamiento psicológico para evitar futuros problemas.

De la misma manera, los problemas de la vida adulta tales como los de tipo conyugal, los problemas sexuales, las infidelidades, las separaciones, los divorcios y sus secuelas, las enfermedades o gravedades, la muerte, las crisis post-traumáticas, la orientación vocacional, las dificultades en los estudios, en el trabajo o en las relaciones interpersonales, así como el stress, la ansiedad, la angustia, las obsesiones y compulsiones, los miedos y las fobias y el uso o abuso de algunas sustancias, también requieren de una rápida intervención del psicólogo clínico para que usted viva plenamente.

La primera sesión del tratamiento incluye suficiente tiempo para que usted explique ampliamente al especialista la naturaleza de su problema o de sus preocupaciones.  En base a esto, se le harán preguntas para precisar conceptos y determinar la magnitud del problema.

Luego de realizar esta exploración, el psicólogo clínico muy probablemente le dará, si es posible, una explicación psicológica de lo que le ocurre y también le describirá el tipo de tratamiento recomendado para esta problemática.

El proceso terapéutico generalmente incluye una evaluación con tests psicológicos y la anotación de la frecuencia con que ciertos eventos o conductas ocurren en su ambiente natural, lo cual deberá hacer en el momento mismo en que suceden.

Las anotaciones a realizar son muy importantes, pues con ellas se obtiene información que permite controlar el proceso de su tratamiento y se determinan los procedimientos más adecuados para lograr los cambios que usted requiere.  Debe traer estas anotaciones a todas sus citas.

Una vez logrados los objetivos del tratamiento, es preferible no terminar las consultas de inmediato, sino que debe hacerse con un proceso mediante el cual se disminuyan gradualmente las citas.  Este método es preferible, pues ayuda a garantizar que se mantengan los cambios logrados a través del tiempo.

Luego de concluido el tratamiento, es conveniente realizar algunas visitas de seguimiento cada seis meses, para verificar que se mantienen a un nivel aceptable los objetivos logrados.

Siéntase en libertad de hacer todas las preguntas que desee en cualquier momento.  Para nosotros es muy importante que usted entienda bien y participe activamente en todo el proceso de su tratamiento.  Igualmente, en caso de emergencia póngase en contacto con nosotros a cualquier hora a la brevedad posible.

Estamos para ayudarle a... 

Aprender a Vivir Mejor ® 

Regresar Arriba

><((((º>¸.·´¯`·.¸¸.·´¯`·.¸<º))))><